martes, 12 de octubre de 2010

Reflejos















La ciudad está compuesta de volúmenes, de llenos, que generan espacios, vacíos,  para las personas. Estos volúmenes se muestran de diferente manera al exterior.

Es interesante reflexionar acerca de la capacidad que tienen algunos cuerpos cerrados de representar la realidad volviéndose prácticamente invisibles, convirtiéndose en espejos del mundo. Esta facultad consiste en formar parte activa de la vida urbana, aportando el valor del silencio, de la presencia inmaterial.

La transparencia permite establecer una relación con el entorno, hace que desaparezca el límite entre el exterior y el interior, generando una continuidad entre dentro y fuera.  

lunes, 4 de octubre de 2010

Bodegones.






















Con estas fotos trato de transmitir la idea de la superposición de objetos sobre un fondo neutro. Este concepto tiene un claro paralelismo con la realidad, es decir, con la manera en que las personas (objetos) nos movemos en el mundo (fondo neutro).
Los objetos transmiten la diversidad, el color, en definitiva, la personalidad que les caracteriza. Se mueven sobre un lienzo en blanco a veces de manera individual, otras veces en grupos reducidos o formando parte de la totalidad. La cámara permite poner en valor estas situaciones.
Me parece interesante reflexionar acerca de la mirada del ser humano ante la realidad. A veces sólo vemos lo que más cerca está de nosotros mismos; otras veces, sin embargo, somos capaces de ir más allá.
Enfocar mediante la cámara un objeto lejano permite ver con más nitidez aquello que más lejos está de nosotros mismos; es fascinante pensar que la mente humana pudiera hacer algo parecido para, en ocasiones, entender con más exactitud lo que ocurre en el mundo. 



lunes, 27 de septiembre de 2010

Mercado de Santo Domingo





































Para las familias, el hecho de hacer la compra semanal, no sólo constituye una acción que no tiene  mayor objetivo que abastecerse de productos alimenticios. También se trata un momento de convivencia, de relación, en definitiva, de un momento familiar.

Actualmente el comercio se encuentra en un estado de crisis, no sólo por la subida de precios, sino porque la aparición de las grandes superficies que han hecho disminuir el número de pequeños comercios especializados en frutas y verduras, pescado, carne, frutos secos…En estos nuevos sitios encontramos los productos envasados al vacío haciendo posible encontrar frutas y verduras, fuera de su temporada de recolección.

Pero lo peor de todo, no sólo es que dejemos de comer productos frescos que son de temporada, sino que la compra, se puede realizar sin mediar palabra alguna con los tenderos, porque no son necesarios. Sólo lo hacemos en el momento de pagar.
El mercado desde sus orígenes, ya con el trueque, en la Edad Media, ya era un acontecimiento social donde los habitantes se relacionaban. O bien entre ellos o con los tenderos que venían a vender sus productos desde otros lugares.

Yo recuerdo con cariño las mañanas de sábado que iba con mis padres a hacer la compra, donde la gente le preguntaba al carnicero de dónde procedía aquella carne, a la frutera de dónde eran aquellos melocotones, aquellos tomates rojos llenos de muescas con un sabor maravilloso, a la pescatera vendiendo anchoas del cantábrico… y ahora me paro a pensar cuando voy a hacer la compra deprisa y corriendo con mi novia al súper que más cerca me cae, qué hay de esos momentos que con tanto cariño recuerdo.

De ahí que me gustaría que todos nos concienciásemos de que hacer la compra es tan importante como otras decisiones, y que pequeños comercios con productos de calidad, frescos y de temporada están cerrando porque nosotros, que somos unos comodones preferimos ir a las grandes superficies.
Yo quise ir con mi novia a hacer las fotos del mercado y recordar junto ella esas sensaciones vividas aquellas mañanas de sábado.